Las dos caras del amor.

Sé comprender que en tus brazos está ese cielo, desde el cual al caer el golpe será aún más fuerte. El cielo más azul, el infierno más próximo. El todo y la nada. El refugio más cálido e inseguro… y es que todo es cuestión de arriesgar, uno se arriesga a perder por el anhelo de ganar. Somos nuestro propio engaño, creer en lo eterno para evitarnos el displacer que acarrearía aceptar que todo se reduce a un simple momento.

Nota n•1: El conocimiento sobre uno mismo.

Una de las cosas más importantes en nuestra vida es conocerse a sí mismo. ¿Pero cómo llegamos a tal conocimiento? ¿Podemos conocer de una vez y por todas absolutamente todo lo que constituye a nuestro ser?

Lo cierto es que nuestra personalidad es construida por nosotros mismo y las relaciones que establecemos con las demás personas aportan a nuestra formación de pensamientos sobre determinados temas.

Podría decirse que en muchas etapas de nuestra vida vivimos con una constante lucha con nosotros mismos por comprender qué es lo que nos caracteriza o cuál es nuestra postura frente a distintas cuestiones que juegan un rol importante a veces para saber cómo somos exactamente.

Sin embargo, como tambien parte de conocernos esta relacionado a otras personas, no es raro que muchas veces los seres humanos dejen un poco la cuestión de quiénes son, por centrarse en otra persona. Este es el caso del enamoramiento por ejemplo, muchas veces al estar en pareja, las personas se tornan de forma dependientes con respecto a la otra persona en cuestión. De esa manera la idealización de la pareja llega a ser tal que se olvida del propio ser, en sus consecuencias más extremas se llega a depender totalmente de la otra persona lo que da por resultado una relación tóxica.

La cuestión sobre el propio ser es un tema complejo y extenso para abordar que me gustaría poder ir planteando en varias oportunidades. A modo de síntesis plantear cuestiones básicas como estas son favorables para un primer acercamiento al tema.